El establecimiento humano en el macizo de Sant Llorenç del Munt es conocido desde la prehistoria. A lo largo de los tiempos se han ido amontonando restos que atestiguan las ocupaciones de los
diferentes periodos históricos.
El periodo que ha dejado una huella más profunda es la Alta Edad Media, época en que se empezaron a formar en las cercanías del macizo la mayoría de los núcleos habitados que constituyen las villas y
ciudades actuales.
Lo más destacable de esta época son las iglesias románicas y, muy especialmente, el monasterio de Sant Llorenç del Munt, construido en la cima culminante de La Mola.
El campesinado, antes extendida por todo el macizo, hoy es residual pero heredera de las tradiciones y de la cultura que le dieron esplendor.
El Parque Natural de Sant Llorenç del Munt y l'Obac forma parte de la red de espacios naturales protegidos, promovidos y gestionados por la Diputación de Barcelona, que configuran un anillo
verde que rodea los sectores más fuertemente urbanizados del país. El interés paisajístico, biológico y cultural del macizo de Sant Llorenç del Munt y la sierra del Obac justifica que se haya creado
un espacio protegido.
El parque natural es una plataforma para el fomento de un uso racional del territorio que haga posible el aprovechamiento ordenado de los recursos. A su vez, el parque responde a la demanda de
equipamientos e instalaciones para el ocio y la actividad pedagógica en el medio natural.
(Fuente: Diputación de Barcelona)